En los primeros tomos, lo vimos enfrentarse a Soma y aunque el gana, admite que el platillo de Soma es bastante bueno. Siempre desnudo, sin un estilo muy claro, y siempre haciendo bromas. Isshiki es un personaje que a pesar de ser uno de los siete asientos, siempre fue utilizado como un recurso cómico de parte de los autores. Eso obviamente le da una ventaja que no tenía antes y cuando vemos el veredicto de la batalla es interesante, emotivo y no tan sorpresivo pero si muy claro en cuanto a por qué debió de ser así.Įl reto de Isshiki creo que es el mejor del tomo. Finalmente vemos un método y una aproximación a su platillo cuidada. Su estilo comienza a definirse y deja de ser el chico del restaurante de Teishoku familiar y por otro el loco que se saca ideas dementes de la manga. Y por otro lado tenemos a Isshiki enfrentándose contra Julio Shiratsu, un italiano que tiene cierta fascinación contra Isshiki.Įl enfrentamiento de Soma es emotivo y nos muestra el crecimiento del personaje. Por un lado tenemos a Soma enfrentándose contra Kinokuni en el tema especialidad de su rival: Soba.
Pero está bien porque sino el ritmo de la serie bajará mucho otra vez. Tenemos tres duelos transcurriendo al mismo tiempo, pero solo dos reciben protagonismo ya que del tercero solo vemos el veredicto, no vemos ni el tema ni los platillos ni nada. Con esas reglas, si de verdad son como las entiendo, nos tomará varios volúmenes resolver este arco. Son tres enfrentamientos al mismo tiempo, y aunque las reglas no me quedan tan claras creo que los participantes van avanzando mientras ganen, en el momento en que pierden son eliminados y un equipo ganará hasta que todos los miembros del equipo estén eliminados. El enfrentamiento en el shokugeki de destacamentos continúa.
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